Tegucigalpa, Honduras

El amor no tiene edad. Y como dijera un famoso escritor, todo está permitido, menos interrumpir una manifestación de amor.
El amor nace, crece y florece en todo tiempo y en cualquier escenario que presente la vida, un ejemplo de ello son los hogares de ancianos.
Ahí en esos espacios, donde conviven nuestros abuelos, el amor hace renacer esperanzas y creer en un mañana mejor, aunque se esté en el ocaso de la vida.
Cupido flecha corazones
En el Centro de Día y Reposo (Ceder), donde son asistidos 35 adultos mayores, Cupido no descansa flechando corazones.
Es así como a Raúl Acosta, de 82 años, y a Cándida Sánchez, de 76, les ha hecho despertar el más puro de los sentimientos: el amor, y viven un tierno idilio. Ambos ya peinan canas. En sus rostros surcados de arrugas ha desaparecido la lozanía de antaño.
Ella ha perdido la luz de sus ojos, pero sabe mirar con los del alma. En él los pasos no son tan seguros y denotan cansancio, pero aún saca fuerzas de lo imposible.
En Raúl, la soledad y el deseo de tener a una persona especial con quien compartir el tiempo que le quede de vida ha hecho que se refugie en Cándida.
Igual sucede con esta dama, que a cada instante siente latir su corazón por Raúl, como cuando era una jovencita, incluso, lo cela y no permite que otra de sus compañeras se le acerque.
"A mí me pueden gustar otras compañeras, pero mi corazón solo es de Cándida y a ella la quiero", confesó el octagenario.

Fuente: http://www.elheraldo.hn/Ediciones/2010/06/15/Noticias/Historias-de-amor-en-los-asilos-de-Tegucigalpa

Película Elsa y Fred


Elsa y Fred es una película argentina de género tragicomedia protagonizada por la actriz uruguaya China Zorrilla y el actor español Manuel Alexandre dirigida por el realizador argentino Marcos Carnevale, resultado de una coproducción hispano-argentina.
La película narra las historias de dos ancianos: Elsa, una mujer argentina mitómana, manipuladora y atolondrada que vive en Madrid y Alfredo, un viudo español que se muda al mismo edificio que Elsa. Luego de un incidente cotidiano, los dos ancianos comienzan a conocerse y entre ellos nace un romance que ambos ven como la última oportunidad de ser felices.
El objetivo del director de esta película, Marcos Carnevale, era: «rescatar la idea del amor a cualquier edad, de una manera pura y sin caer en los estereotipos de la vejez»

Este es el resumen de una película que empecé a buscar por Internet hace algunos días, me dieron el dato de que era muy bella y tenía relación con tema de la sexualidad en los adultos mayores. Aquí se puede comprobar como muy bien dice el director de la película, que el amor puede renacer a edades avanzadas y las expresiones de cariño son igualmente válidas. Como se citó anteriormente, Fred era un hombre que recién había perdido a su esposa, con quien había estado casado 50 años, pero que al conocer a Elsa vuelve a sentir la chispa del amor, ya que a través de su alegría optimismo, hace cambiar la perspectiva amargada de Fred, trasformando su vida. El final es algo triste, pero la recomiendo mucho, una hermosa película de amor que da buenas lecciones de vida.

Mitos sobre la sexualidad en la vejez


Vivir en una sociedad que promueve hasta la saciedad un modelo corporal juvenil, puede favorecer que los cambios asociados al envejecimiento se vivan con una cierta angustia. Contrario a la creencia popular, la población anciana continúa disfrutando de su sexualidad. El estereotipo del anciano es un individuo de pensamiento y movimientos lentos, que requiere asistencia total y que nunca piensa en complacer o explorar su sexualidad. Estos mitos no tienen ninguna base real, los más comunes son: la disfunción eréctil es normal por la edad, los ancianos no tienen deseo sexual, los adultos mayores no tienen la capacidad de hacer el amor, los viejos son muy frágiles y propensos a lastimarse si intentan el coito, los ancianos son poco atractivos e indeseables, los viejos que se involucran en actividades sexuales son perversos. Es de muy mal gusto que las personas mayores expresen en público manifestaciones de afecto y deseo; etc. Desafortunadamente, esos mitos son perpetuados y estimulados incluso por la ignorancia de profesionistas e intelectuales que muestran un punto de vista estrecho acerca de la ancianidad. La persona mayor que mantenga una percepción positiva de su cuerpo y de su pareja, mantendrá relaciones sexuales satisfactorias. Pfeiffer escribe al respecto: “El envejecimiento exitoso es aquel en que las personas han tomado la decisión de mantenerse en actividad física, social, emocional e intelectual. Tenemos todas las razones para creer que mantenerse activo sexualmente ayudará a mejorar la calidad de vida en los años futuros”
Formas de expresión del comportamiento sexual en el adulto mayor
En las personas mayores la actividad sexual, no es entendida necesariamente como actividad orientada al coito, sino, en un sentido mucho más amplio; se trata del placer del contacto corporal global y la comunicación, así como la seguridad emocional que da el sentirse querido. Se debe aceptar que la sexualidad en la tercer edad responde al puro deseo de sentir placer, de gozar, de abrazarse a otro cuerpo, de amar.

Masturbación

Kinsey y otros investigadores demostraron que la masturbación es bastante común entre los ancianos (levemente menor que en los jóvenes). En algunos trabajos recientes se demuestra que la masturbación es la actividad sexual más frecuente en los varones mayores de 80 años. El 40-50% de las mujeres independientes mayores de 60 años practican esta actividad, y hasta un 8% de ellas se masturban con una frecuencia semanal. La prevalencia de la masturbación se explica, en muchos casos, por la existencia de una pareja incapacitada y por la frecuencia de viudez en edades avanzadas. Esto, unido al rechazo social que existe hacia el establecimiento de una nueva pareja, serían factores que propiciarían la satisfacción sexual mediante la masturbación. La auto-estimulación puede ser de gran importancia en la vejez, ya que permite liberar tensión sexual tanto en el hombre como en la mujer, con o sin pareja. Además, dado que la actividad sexual favorece la producción de testosterona, la masturbación puede ayudar a mantener el apetito sexual

Tocamientos y caricias

La falta de contacto físico puede generar sentimientos de aislamiento y soledad. Según algunos reportes, la mayoría de los adultos mayores cree que las caricias íntimas, pero no necesariamente las sexuales, favorecen una sensación de bienestar y felicidad. Los gestos físicos afectuosos, tales como abrazos, besos, caricias, adquieren mayor importancia durante la vejez; sugieren atención, reconocimiento y apoyo. Algunas personas que han perdido a su pareja, o que viven solas, suelen dirigir su amor y su afecto hacia algún animal doméstico. Se ha visto que para algunas personas cuidar de los animales puede resultar tan satisfactorio desde el punto de vista emocional, como el intercambio físico humano .

Relación con el cónyuge

La satisfacción marital empieza a incrementar en la fase del nido vacío, y al parecer se mantiene en la ancianidad, ya que pasan más tiempo juntos. Esto no significa que no haya discordias en los matrimonios de ancianos, sin embargo se enfrentan crisis graves con mayor estabilidad ante la presencia de una pareja. Se ha observado que uno de los predictores de satisfacción en la vejez, es la presencia de un cónyuge o la unión libre con alguna amistad íntima.

Fuente: www.amsac.org/Biblioteca La sexualidad en el adulto. htm

Comentario

Como bien cita el texto en nuestra sociedad existen muchos mitos respecto a la sexualidad de los adultos mayores, se piensa que por tener edad avanzada ya no están aptos para tener encuentros sexuales y es más que ni siquiera les interesa el tema. Personalmente me identifico con muchos de estos mitos, ya que pensaba que el apetito sexual en las personas mayores ya no existía, que era un tema pasado, incluso sólo de pensar en eso me causaba un poco de rechazo. A través de los muchos artículos que he encontrado sobre el tema me he dado cuenta que los adultos mayores no por ser “viejitos” no tiene derecho a disfrutar de su sexualidad, que muchos de ellos aún están aptos y las muestras de cariño entre las parejas se pueden dar de distintas maneras. No se debe discriminar a estas personas por expresar su sexualidad, se debe aceptar que es un hecho normal, parte de la vida de las personas y que influye al igual que la alimentación, ejercicio, etc. a tener una buena calidad de vida, tanto mental como física.
Entre las expresiones de comportamiento sexual que más me llama la atención es la masturbación, pues pensé que era algo más propio de los adolescentes que de los adultos mayores. Analizando las causas de este tipo de acto, es factible pensar que es una forma de mantener un apetito sexual, ya que muchos de ellos han perdido a su pareja, es decir están viudos, o bien tienen pareja, pero ésta se encuentra imposibilitada de llegar al acto sexual. En nuestro ámbito de enfermería no se debe condenar este tipo de comportamientos y menos discriminar a las personas, sobre todo a las institucionalizadas u hospitalizadas, ya que es un comportamiento normal y las personas tiene derecho a expresarse con libertad, siempre y cuando, creo yo, no lastime la sensibilidad de otras personas, por ejemplo a algún paciente que se encuentre cerca y esté afectado por este comportamiento. Se debería tener en cuenta estos puntos para poder manejar este tipo de situaciones, sin que nadie se vea afectado.

Deseo Sexual en el Adulto Mayor


El deseo sexual no se pierde con la edad, y los adultos mayores pueden o no sentirse sexualmente atractivos. La sexualidad normal implica mucho más que el coito; implica caricias, un afecto que, mientras más se mantenga en el tiempo y más específico sea, podemos estimar como más desarrollado.
En el hombre adulto mayor puede existir impotencia, defecto para lograr la erección y la eyaculación. Su causa puede ser psicológica o física; los estudios urológicos pueden descubrirla. En la mujer, incluso joven, es frecuente que exista falta de deseo e impotencia - defecto en lograr el orgasmo - , habitualmente, esto se debe a razones psicológicas y a defectos de su pareja. En efecto, la cultura machista que impera en gran parte de nuestra población prioriza el orgasmo masculino y reduce a la mujer a un rol pasivo que inhibe su plena realización sexual.
El hombre o mujer mayor de 60 años, puede tener una sexualidad satisfactoria, que dependerá más de su estado general que de su edad. Para mantenerla debe evitar el exceso de alcohol o tranquilizantes, mantener su capacidad física con ejercicio regular, y, especialmente, mantenerse interesado y unido a su pareja.

• El coito no es la única manifestación de la sexualidad.
• El cariño de la pareja es el principal factor de una sexualidad normal.
• La impotencia en el hombre o la mujer puede ser tratada.

Fuente: www.gerontologia.uchile.cl/docs/cuidado.htm

Comentario

En este breve párrafo queda demostrado que puede haber satisfacción sexual en las personas mayores, que esto no sólo depende de la edad, pueden tener muchos años de vida, pero si su estado general está conservado, pueden ser capaces de disfrutar plenamente del acto sexual.
Una de las estrategias que se pueden usar en la educación a los adultos mayores, donde se abordaría no solamente el tema de la sexualidad, sino que también una calidad de vida sana, sería enseñándoles algunos “tips” para poder disfrutar de sus sexualidad: por ejemplo como dice el texto: evitar el exceso de alcohol, hacer ejercicio físico. Como dice el dicho: se matarían 2 pájaros de un tiro: por un lado se motivaría a tener una conducta saludable y por otro lado a tener una sexualidad satisfactoria en pareja.

Noticia online de un diario nacional: el Amaule


Adultos Mayores de Taller Rompiendo Mitos: “La Sexualidad no es Sólo para los Jóvenes”
21-07-2009

Escrito por Luz Eliana Morales Quiero

Fuente: www.elamaule.cl/admin/render/noticia/22223


Es una de las conclusiones a que arribaron los y las integrantes del Club del Adulto Mayor Javiera Carrera, tras su participación en el taller que organizó para ellos el Centro de Atención Previsional Talca del IPS.
Tienen entre 65 y 81 años de edad, son 31 integrantes y confluyen desde diferentes puntos de la ciudad a su club de adultos mayores para interactuar y fomentar la amistad. Para ellos el Centro de Atención Previsional Talca del IPS, dictó el taller “Rompiendo Mitos”, con resultados que ellos califican de “sorprendentes”.

Y es que no podía ser de otra manera, cuando en la mesa de conversación se colocan temas tan sensibles como el duelo, la sexualidad, la afectividad y la memoria. “Pudimos recordar cosas que teníamos olvidadas y aprender lo que no sabíamos, como por ejemplo, que la sexualidad no es sólo para los jóvenes y que se puede vivir de distintas maneras, que es para todos mientras exista vida y que se puede dar y recibir amor de muchas maneras en la pareja” comenta Juana Ramos de 65 años.

Viuda hace tres años, Inés López de 78 años, recuerda esta experiencia de vida. “Fue algo terrible, la soledad, la pena, me ha costado mucho y este taller me sirvió para exteriorizar mi pena, aquí me siento contenta, relajada, es bueno saberse comprendida”.

Exhibiendo un hermoso sombrero –elemento utilizado en el taller para reforzar la autoestima y esconder los mitos que no se logran vencer- Sara Robles de 81 años, indica que en el taller “recordé, aprendí muchas cosas, mi sombrero me ayuda a sentirme importante, con más personalidad”. Elegancia y mayor seguridad, son los atributos que el resto de las integrantes, asignan a este elemento.

Con 70 años, Roberto Morales, es uno de los dos varones que participan en el Club del Adulto Mayor “Javiera Carrera” de la población Manso de Velasco. “Quedé viudo hace cuatro años, vivo sólo y es primera vez que me incorporo a un grupo integrado mayoritariamente por mujeres y a un taller de este tipo, el que me pareció interesante y novedoso. El tema del duelo me llegó especialmente y siento que fue bueno conversar al respecto. Aquí lo paso muy bien, me relajo, es bueno que se realicen este tipo de iniciativas” subraya.

El taller que se extendió por tres meses y estuvo a cargo de la monitora Veisa Montecinos y forma parte de las iniciativas que el área Beneficios Complementarios de Protección Social del IPS está desarrollando en Talca y en el resto de la región.

Comentario

Es bueno darse cuenta que en nuestro país se está tomando mucho más en cuenta a los adultos mayores que antaño, ya que se han creado estas instancias para que ellos se reúnan y hablen de temas amplios, no solamente de enfermedades y cosas negativas de su vida. Estos talleres deberían hacerse en consultorios o en instituciones donde asisten adultos mayores, ya que al leer los comentarios de los asistentes en este artículo, éstos lo ven como una oportunidad para poder expresar sus sentimientos y lo catalogan como algo muy positivo para sus vidas. Tratan temas muy sensibles como el duelo, memoria y también la sexualidad, donde se pueden dar cuenta que no tiene edad y tiene igual derecho que los jóvenes a llevarla a cabo en plenitud.

Conductas sexuales en el adulto mayor



Aunque las investigaciones realizadas sobre el tema son escasas y limitadas, en ellas se observa que el deseo y los intereses sexuales se mantienen en esta etapa; numerosas personas manifiestan conservar el interés sexual y un número importante de ellas afirman llevar a cabo conductas sexuales coitales.
Estas estadísticas aparecen en estudios realizados por Kinsey, Masters y Jhonson, Hunt y otros autores. Aunque las frecuencias concretas cambian de unas investigaciones a otras; en todas se reflejan con claridad que muchos desean disfrutar con la actividad sexual, y que una parte importante de ellas, de hecho, mantiene la actividad hasta bien avanzada la edad.
Si bien es cierto que algunas enfermedades, la ingestión de algunos medicamentos y otros hábitos tóxicos como el tabaquismo y el alcoholismo influyen en la actividad sexual de los adultos mayores, mas que dificultades fisiológicas insalvables, son razones de causa psicosociales las que afectan dicha actividad en esta etapa de la vida

Factores Psicosociales que afectan la actividad sexual en el adulto mayor.

• El modelo de la sexualidad dominante es, tal vez, el factor más determinante. Este modelo caracterizado por nosotros como modelo juvenil, genital, heterosexual y al servicio de la procreación es una amenaza para los adultos mayores, que realmente sufren un deterioro.
• El modelo de figura corporal atractiva predominantemente basado en la juventud, esbeltez, vigor físico, ausencia de grasa, etc., hace que la vejez se vea como sinónimo de fealdad.
• La falta de pareja sexual es una de las causas sociales más importantes.
• El haber tenido una historia sexual en la que las relaciones sexuales se iniciaron tarde y sobre todo si se mantuvieron de forma irregular se relaciona estrechamente con la disminución de la capacidad sexual en el adulto mayor.
• Las relaciones sexuales rutinarias o conflictivas.
• Las dificultades económicas.
• Las condiciones físicas inadecuadas (el alcohol, la fatiga física o mental, la obesidad, la falta de higiene, etc.) disminuyen el deseo sexual.
• La actitud de los hijos y de la sociedad en general,:frecuentemente negativa ante la idea de que los mayores puedan estar interesados por la actividad sexual.
• La actitud del personal que regenta las residencias de ancianos suele ser extremadamente conservadora, creando dificultades sobreañadidas a quienes pasan estos años en ellas.

Factores que pueden contribuir favorablemente a que estos años sean especialmente placenteros.

• La liberación de la preocupación por la profesión y el cuidado de los hijos, sin miedo al embarazo y mas tiempo para si mismo, pueden favorecer esta actividad.
• La flexibilización de los roles sexuales, acercan los modelos femeninos y masculinos.
• El cambio significativo de valores especialmente el masculino que al perder interés por competir, facilita el interés por los sentimientos, la ternura y las relaciones interpersonales.
• También influye que los afectos se hacen mas explícitos y el sentido de la vida se redimensiona.


Fuente: www.masalladelos50.com/shop/detallenot.asp?notid=122

Comentario

Como se puede ver, existen muchos factores que influyen en la conducta sexual de los adultos mayores y el que más influye es el aspecto social, ya que como sociedad está el pensamiento de que la sexualidad no está hecha para los adultos mayores, que ellos ya pasaron esa etapa de sus vidas y no deben practicarla y menos hacerla pública. Al pensar en estos temas se piensa en personas jóvenes, de piel tersa, atractivos, con vigor físico, todo lo contrario a las características propias de los adultos mayores, y como bien dice el texto se ve como sinónimo de fealdad, algo que no se puede ver y da repulsión. Creo que como sociedad, en nuestro país sería bien difícil sacar esta imagen de las personas, ya que la mayoría piensa así, es un tema poco tratado en las familias, algo de lo que no se habla, si ya es difícil hablar de sexualidad con los padres, más aún pensar en los abuelos practicando su sexualidad. En vez de verla como sinónimo de sexo, para que no impacte tanto a la gente y sea más fácil de abordarlo, debería ser una palabra que tenga distintas connotaciones para todos: como expresiones de cariño entre los adultos mayores, amor, compañía, una oportunidad para disfrutar con el otro y pasar un rato agradable.


La Respuesta Sexual Humana (RSH).


Los aspectos relacionados con la RSH, han sido estudiados por varios autores.
Van de Velde (El matrimonio perfecto, 1925) y Dickinson fueron los primeros en investigar y escribir sobre la fisiología sexual. En la segunda mitad de la década de los años sesenta, W. Masters, V. Johnson y otros, dieron a conocer los resultados de la observación directa, en un laboratorio con condiciones especiales, de más de mil secuencias de actividad sexual en 382 mujeres y 312 hombres cuyas edades oscilaban entre 18 y 90 años. Una de las conclusiones a las cuales llegaron establece que el ciclo de la RSH, en ambos sexos se compone de cuatro fases y los cambios físicos elementales que sobrevienen durante el ciclo se deben a la vasocongestión y a la acumulación de tensión neuromuscular.

Fases de la RSH:

Excitación: Los signos mas destacados de esta fase son la lubricación en la mujer y la erección del pene en el hombre; además, se expande la vagina y se tornan erectos los pezones de las mamas.

Meseta: En esta fase la excitación alcanza su máximo nivel. En la mujer, la parte externa de la vagina se dilata y los labios se agrandan, formándose la llamada plataforma orgásmica. En el hombre, los testículos aumentan de tamaño y se pegan al cuerpo. En ambos casos el cambio de coloración genital es notable y se denomina rubor sexual.

Orgasmo: Es un reflejo placentero que libera la tensión muscular acumulada en una respuesta global del organismo. En ambos sexos se produce una serie de contracciones a intervalos de 0.8 segundos que progresivamente disminuyen en intensidad y rapidez. El orgasmo femenino causa la contracción de la parte exterior de la vagina, el útero y el esfínter anal. En los hombres, esta fase se inicia con la contracción de la próstata y de las vesículas seminales, lo cual desencadena la eyaculación; también se observa similares contracciones del esfínter anal.

Resolución: En esta fase se invierten los cambios ocurridos previamente, hasta llegar a un estado de pasividad sexual.

La respuesta sexual masculina esta limitada por un periodo refractario que comienza inmediatamente después de la eyaculación; durante este tiempo, al hombre le resulta imposible volver a eyacular; en cambio, las mujeres no experimentan periodos refractarios y además pueden tener varios orgasmos durante una misma respuesta sexual.
La RSH se ha presentado gráficamente como una montaña en forma de pico. Las fases antes mencionadas son una aproximación descriptiva a una realidad mucho mas compleja y rica en matices. Estas fases no siempre están bien de delimitadas entre si y pueden reflejar variaciones, tanto en diferentes momentos de la vida de una misma persona, como dentro de la relación de pareja. Los seres humanos actuamos como un todo integrado; ante determinados estímulos sexuales reaccionamos de manera tal que nuestro organismo se involucra, intervienen no solo los genitales, sino los sentimientos, los pensamientos y nuestras experiencias. Los procesos fisiológicos inherentes a la RSH no son simples movimientos mecánicos, aislados sino que se integran a la identidad sexual de cada persona como un todo.
Pocos años después que los investigadores de la RSH publicaran su informe, la psiquiatra norteamericana Helen S. Kaplan estableció una nueva fase: la del deseo, que se complementa con el inicio de toda respuesta sexual y lo define como apetito o impulso provocado por la activación de un sistema neural especifico del cerebro. El deseo puede presentarse disminuido, inhibido, aumentado o normal.
Consideramos que estos aspectos son de suma importancia para el conocimiento de los adultos mayores para sí poder asimilar los cambios que ocurren en la RSH con el avance de la edad

Cambios fisiológicos que condicionan la sexualidad en el adulto mayor

Estos cambios en la vida adulta, se inician lentamente entre los 30 y 40 años, para progresivamente, ir haciéndose más evidente a medida que se avanza en edad. A partir de los 60 años las manifestaciones suelen ser bastante claras.

Cambios Fisiológicos en el hombre

• Disminución de la producción de esperma, que comienza a partir de los 40 años, pero no desaparece.
• Disminución de la producción progresiva de testosterona, a partir de los 55 años aproximadamente. Esta disminución provoca en algunos hombres, no más del 5% una serie de alteraciones que algunos autores llegan a etiquetar como climaterio masculino o andropausia: disminución del deseo sexual, cansancio, pérdida de la potencia sexual, irritabilidad, falta de apetito y limitaciones en la capacidad de concentración.
• La erección es más lenta, necesita de mayor estimulación y por lo general menos firme. También disminuye la cantidad de semen emitido, percibiendo una menor necesidad de eyacular y sensaciones orgásmicas menos intensas.
• Los testículos se elevan menos y más lentamente.
• Se reduce la tensión muscular durante la relación sexual.
• El periodo refractario se alarga, es decir, el tiempo entre una eyaculación y la siguiente erección se prolonga.
En general, por tanto, hay una clara pérdida de vigor fisiológico en las conductas sexuales coitales.
El desconocimiento de estos cambios que ocurren en la repuesta sexual en el hombre, es en muchos casos el responsable de las disfunciones sexuales que se presentan en esta etapa de la vida.

Cambios fisiológicos en la mujer

• Disminuye el tamaño de la vagina, que también se estrecha y pierde elasticidad.
• Las mamas también disminuyen de tamaño y pierden turgencia.
• La lubricación disminuye en cantidad y es más lenta.
• La distribución de la grasa deja de ser "típicamente femenina", produciéndose cambios importantes en la figura corporal.
• Los cambios fisiológicos que acompañan a la respuesta sexual disminuyen de forma ostensible. Por ejemplo: las mamas apenas aumentan de tamaño, aunque no pierden su carácter de zona erógena privilegiada, se produce una menor congestión de los órganos genitales; disminuye la intensidad y frecuencia de las contracciones, etc.
• Los cambios que tienen lugar en la vagina pueden hacer el coito doloroso, si no se emplean cremas adecuadas. La respuesta clitoridiana, sin embargo, no sufre cambios importantes.
Por regla general, las mujeres suelen asumir mejor que los hombres los cambios que afectan la esfera estrictamente sexual. Sin embargo no aceptan el proceso de envejecimiento en general y en particular lo referido a la imagen corporal, motivado porque a las mujeres se les exige más un cuerpo juvenil.

Fuente: www.masalladelos50.com/shop/detallenot.asp?notid=122

Comentario

Es interesante que en el estudio de la respuesta sexual humana (RSH) se haya tomado en cuenta no sólo a las personas jóvenes o adultas jóvenes, sino que también se involucraron adultos mayores en la investigación, como cita el texto “…secuencias de actividad sexual en 382 mujeres y 312 hombres cuyas edades oscilaban entre 18 y 90 años”. De esta manera se puede concluir que las etapas de la RSH se aplican también en edades avanzadas, pero con ciertos cambios como se mencionaron anteriormente, mas aún así están presentes.
Probablemente una persona de 35-40 años aún se sienta joven y piense que está en la plenitud de su sexualidad, pero es íncreíble que ya a tan temprana edad se empiezan a dar estos cambios fisiológicos en las personas, el cuerpo se va agotando lentamente, perdiendo el “vigor fisiológico”, como cita el texto. Por lo tanto es importante tener en cuenta estos cambios en la interacción con pacientes adultos mayores, en el caso de que pregunten por sucesos que sienten están pasando en su cuerpo y no los entienden, para poder guiarlos , explicándoles que es un proceso normal del organismo, que pueden enfrentar su sexualidad de forma sana si se aceptan a sí mismos y a su pareja, fomentando una buena comunicación.