Sexualidad en el Adulto Mayor


La sexualidad es una realidad en todas las edades; comienza en la fecundación y termina con la muerte. Al igual que otros aspectos de la persona evoluciona y cambia, es decir, se manifiesta y se vivencia de acuerdo a las diferentes etapas de desarrollo como la infancia, la pubertad, la adultez media y la mayor. Pero en todas ellas se halla presente y es igual de importante. Se vive para obtener satisfacción y placer e implica una relación con uno mismo o con otras personas y con ello una comunicación.

La sexualidad desde el punto de vista social

La sexualidad está regulada socialmente. Todas las sociedades y culturas asignan actividades específicas al hombre y a la mujer, pero las diferencias entre algunas sociedades y otras son tan claras que resulta imposible hablar de un código universal de valores morales y sexuales. A pesar de esto, hay tres FUNCIONES esenciales que la caracterizan:

  • Función erótica placentera.

Disfrutar del placer, el goce sexual y erótico es un aspecto importante en la realización sexual de las personas. Cuando esto no es posible, se experimenta frustración, pero no es posible vivir intensa y satisfactoriamente la vida sexual si se ha sido educado contra el placer o se considera limitado solamente a la etapa de la juventud.


  • Función reproductiva.

Tiene como objetivo perpetuar la especie, también la poseen los animales. Desde siglos atrás sólo se consideraba esta función de la sexualidad relegando o negando en muchos casos lo placentero y erótico.

  • Función comunicativa afectiva.
    Somos seres sexuados y la sexualidad está presente a lo largo de nuestras vidas. Esto nos permite vincularnos y establecer contactos con otras personas, sentirnos atraídos y sentir gozo y alegría al compartir con el otro. Las relaciones amorosas juegan un papel destacado en la vida de las personas.

La sexualidad es una actividad placentera típica de los seres humanos. El sexo de un individuo es la consecuencia de un hecho biológico y la sexualidad es el desarrollo individual y social de este hecho dentro de las normas y los valores sociales.
Además de estas funciones es necesario hacer referencia a las cuatro DIMENSIONES que caracterizan a la sexualidad:

  • Dimensión biológica.

Hace referencia a los factores anatómicos, fisiológicos, bioquímicos y genéticos que subyacen a los diferentes componentes de la sexualidad como lo son la reproductividad, el erotismo, el género y las vinculaciones eroto-afectivas-amorosas.

  • Dimensión Psicológica.

Se relaciona con los procesos emocionales, motivaciones, de aprendizaje, afectivos, comportamentales, adquisitivos, de personalidad etc., implicados en la estructuración de la vivencia sexual. Los procesos psicológicos están muy relacionados con la diversión socio cultural. Esta implica por una parte factores emocionales, de aprendizaje, etc y por otros patrones culturales y sociales como las normas, las expectativas sociales.

  • Dimensión social.
Se relaciona con los procesos y fenómenos que hacen parte del se humano como ser social y que contribuyen al aprendizaje social de una determinada forma de vivir la sexualidad. Se incluye en esta dimensión los guiones sexuales, los ritos, los mitos, los imaginarios sociales, las normas, los roles, la educación sexual, los patrones culturales, etc.

  • Dimensión Ético- Axiológica- Legal.
Forma parte de lo social y cultural, pero por su importancia la destacamos como una dimensión más. Se relaciona con la estructuración de los sistemas y códigos de ética, valores y normas legales que son conformadas socialmente para regular el comportamiento sexual. Tiene un papel importante en la convivencia social, prescribe lo que se debe o no hacer, lo que se considera aceptable o censurable, importante o no y se relaciona con la organización de la legislación alrededor de la sexualidad (comportamiento sexual, pareja, vida familiar, paternidad, maternidad y género).

La integración e interrelación de estas cuatro dimensiones conforman la sexualidad que tiene su formación y expresión en el individuo, la pareja, la familia y la sociedad.


Comentario

Para poder entender la sexualidad en los adultos mayores es necesario tener en cuenta que no sólo se trata de una realidad física, sino que se debe tratar, como llamamos en enfermería, de “forma integral”, tomando en cuenta también los ámbitos sociales. Como bien lo detalla el texto la sexualidad posee 3 funciones sociales, pero sólo 2 de ellas se aplican para los adultos mayores: la función erótica placentera y la comunicativa afectiva, ya que la reproductiva se ve mermada por la edad y la incapacidad fisiológica de procrear. Pero no por esto deja de tener importancia, los adultos mayores tienen igual derecho de disfrutar de su sexualidad, ya cumplieron con la etapa reproductiva de su vida y a esta edad el tema tiene una connotación de fortalecer los lazos afectivos con la pareja, de hacer de sus últimos años una experiencia enriquecedora.

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