Mitos sobre la sexualidad en la vejez


Vivir en una sociedad que promueve hasta la saciedad un modelo corporal juvenil, puede favorecer que los cambios asociados al envejecimiento se vivan con una cierta angustia. Contrario a la creencia popular, la población anciana continúa disfrutando de su sexualidad. El estereotipo del anciano es un individuo de pensamiento y movimientos lentos, que requiere asistencia total y que nunca piensa en complacer o explorar su sexualidad. Estos mitos no tienen ninguna base real, los más comunes son: la disfunción eréctil es normal por la edad, los ancianos no tienen deseo sexual, los adultos mayores no tienen la capacidad de hacer el amor, los viejos son muy frágiles y propensos a lastimarse si intentan el coito, los ancianos son poco atractivos e indeseables, los viejos que se involucran en actividades sexuales son perversos. Es de muy mal gusto que las personas mayores expresen en público manifestaciones de afecto y deseo; etc. Desafortunadamente, esos mitos son perpetuados y estimulados incluso por la ignorancia de profesionistas e intelectuales que muestran un punto de vista estrecho acerca de la ancianidad. La persona mayor que mantenga una percepción positiva de su cuerpo y de su pareja, mantendrá relaciones sexuales satisfactorias. Pfeiffer escribe al respecto: “El envejecimiento exitoso es aquel en que las personas han tomado la decisión de mantenerse en actividad física, social, emocional e intelectual. Tenemos todas las razones para creer que mantenerse activo sexualmente ayudará a mejorar la calidad de vida en los años futuros”
Formas de expresión del comportamiento sexual en el adulto mayor
En las personas mayores la actividad sexual, no es entendida necesariamente como actividad orientada al coito, sino, en un sentido mucho más amplio; se trata del placer del contacto corporal global y la comunicación, así como la seguridad emocional que da el sentirse querido. Se debe aceptar que la sexualidad en la tercer edad responde al puro deseo de sentir placer, de gozar, de abrazarse a otro cuerpo, de amar.

Masturbación

Kinsey y otros investigadores demostraron que la masturbación es bastante común entre los ancianos (levemente menor que en los jóvenes). En algunos trabajos recientes se demuestra que la masturbación es la actividad sexual más frecuente en los varones mayores de 80 años. El 40-50% de las mujeres independientes mayores de 60 años practican esta actividad, y hasta un 8% de ellas se masturban con una frecuencia semanal. La prevalencia de la masturbación se explica, en muchos casos, por la existencia de una pareja incapacitada y por la frecuencia de viudez en edades avanzadas. Esto, unido al rechazo social que existe hacia el establecimiento de una nueva pareja, serían factores que propiciarían la satisfacción sexual mediante la masturbación. La auto-estimulación puede ser de gran importancia en la vejez, ya que permite liberar tensión sexual tanto en el hombre como en la mujer, con o sin pareja. Además, dado que la actividad sexual favorece la producción de testosterona, la masturbación puede ayudar a mantener el apetito sexual

Tocamientos y caricias

La falta de contacto físico puede generar sentimientos de aislamiento y soledad. Según algunos reportes, la mayoría de los adultos mayores cree que las caricias íntimas, pero no necesariamente las sexuales, favorecen una sensación de bienestar y felicidad. Los gestos físicos afectuosos, tales como abrazos, besos, caricias, adquieren mayor importancia durante la vejez; sugieren atención, reconocimiento y apoyo. Algunas personas que han perdido a su pareja, o que viven solas, suelen dirigir su amor y su afecto hacia algún animal doméstico. Se ha visto que para algunas personas cuidar de los animales puede resultar tan satisfactorio desde el punto de vista emocional, como el intercambio físico humano .

Relación con el cónyuge

La satisfacción marital empieza a incrementar en la fase del nido vacío, y al parecer se mantiene en la ancianidad, ya que pasan más tiempo juntos. Esto no significa que no haya discordias en los matrimonios de ancianos, sin embargo se enfrentan crisis graves con mayor estabilidad ante la presencia de una pareja. Se ha observado que uno de los predictores de satisfacción en la vejez, es la presencia de un cónyuge o la unión libre con alguna amistad íntima.

Fuente: www.amsac.org/Biblioteca La sexualidad en el adulto. htm

Comentario

Como bien cita el texto en nuestra sociedad existen muchos mitos respecto a la sexualidad de los adultos mayores, se piensa que por tener edad avanzada ya no están aptos para tener encuentros sexuales y es más que ni siquiera les interesa el tema. Personalmente me identifico con muchos de estos mitos, ya que pensaba que el apetito sexual en las personas mayores ya no existía, que era un tema pasado, incluso sólo de pensar en eso me causaba un poco de rechazo. A través de los muchos artículos que he encontrado sobre el tema me he dado cuenta que los adultos mayores no por ser “viejitos” no tiene derecho a disfrutar de su sexualidad, que muchos de ellos aún están aptos y las muestras de cariño entre las parejas se pueden dar de distintas maneras. No se debe discriminar a estas personas por expresar su sexualidad, se debe aceptar que es un hecho normal, parte de la vida de las personas y que influye al igual que la alimentación, ejercicio, etc. a tener una buena calidad de vida, tanto mental como física.
Entre las expresiones de comportamiento sexual que más me llama la atención es la masturbación, pues pensé que era algo más propio de los adolescentes que de los adultos mayores. Analizando las causas de este tipo de acto, es factible pensar que es una forma de mantener un apetito sexual, ya que muchos de ellos han perdido a su pareja, es decir están viudos, o bien tienen pareja, pero ésta se encuentra imposibilitada de llegar al acto sexual. En nuestro ámbito de enfermería no se debe condenar este tipo de comportamientos y menos discriminar a las personas, sobre todo a las institucionalizadas u hospitalizadas, ya que es un comportamiento normal y las personas tiene derecho a expresarse con libertad, siempre y cuando, creo yo, no lastime la sensibilidad de otras personas, por ejemplo a algún paciente que se encuentre cerca y esté afectado por este comportamiento. Se debería tener en cuenta estos puntos para poder manejar este tipo de situaciones, sin que nadie se vea afectado.

2 comentarios:

Josep de Martí dijo...

Sres, soy Josep de Martí, gerontólogo y director del portal www.inforesidencias.com, acabo de escribir en mi blog sobre una residencia de adultos mayores que promueve las relaciones sexuales y tiene una guía clara y escrita para llevarlo a cabo. Espero que sea de su interés, aquí tienen el enlace

Josep de Martí dijo...

Sres, soy Josep de Martí, gerontólogo y director del portal www.inforesidencias.com, acabo de escribir en mi blog sobre una residencia de adultos mayores que promueve las relaciones sexuales y tiene una guía clara y escrita para llevarlo a cabo. Espero que sea de su interés, aquí tienen el enlace

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